Llegó un nuevo ciclo escolar y después de haber comprado todos los útiles y uniformes, sigue el momento de organizarse con las loncheras de nuestros hijos e hijas. Tener que pensar en esto todas las semanas puede llegar a ser muy tedioso, por lo que aquí queremos ayudarles con algunas ideas que les pueden servir para facilitarles un poco el proceso de idear y alistar meriendas diarias.
En primer lugar, es recomendable que el fin de semana anterior se realice un menú semanal de lo que se incluirá en las loncheras. Esto ayuda a dos cosas, principalmente: a revisar con tiempo si tenemos todos los ingredientes necesarios en casa o si hay que comprar algo, y a preparar previamente todo lo que se pueda, para que entre semana solamente se tengan que “armar” los alimentos, o que al menos ya sepan lo que tienen que preparar cada día.
Cada domingo, por ejemplo, pueden dejar cortados y lavados (cuando sea necesario) los ingredientes de los sándwiches: lechuga, tomate, jamón, queso, etc. Las frutas como fresas, uvas, manzanas, melocotones, peras, y otras que no tengan que picarse, pueden dejarse lavadas y secas en recipientes individuales. Las que deben picarse como mango, sandía y piña, también pueden dejarse listas en los recipientes, siempre y cuando se vayan a consumir durante esa misma semana.
Los sándwiches pueden ser muy variados, pero aquí les damos algunas ideas:
- De jamón y queso. Pueden agregar lechuga, tomate y pepino si se van a consumir dentro de pocas horas, ya que pueden mojar el pan. Estos ingredientes también pueden empacarse por aparte para que los chicos los agreguen a la hora de comérselos.
- De atún.
- De huevo (duro, revuelto o en torta).
- De mantequilla de maní con jalea.
- De queso crema.
- De jalea y mantequilla.
Para este tipo de bocadillos, las salsas pueden ser un giro muy rico para ir variando los sándwiches con el tiempo. Por ejemplo, estas salsas de tomate pueden gustar mucho a los chiquillos. Si les gustan los sabores ahumados, esta salsa con chipotle va a ser un éxito. Incluso hay salsas que por lo general se utilizan en otros platillos, que también pueden servir para sándwiches o burritos. Esta salsa con manzana es uno de esos ejemplos (solamente se hace sin el caldo del cerdo, y listo). También pueden utilizar la mostaza miel de esta receta.
Una forma muy fácil de variar los alimentos que se incluyen en las loncheras, son las tortas. Estas se pueden preparar desde varios días antes y solamente calentar el mismo día para empacar en un recipiente que mantenga el calor. Por ejemplo, estas tortitas de atún con cúrcuma, jengibre y culantro son geniales para todos aquellos chicos y chicas que se aburren de llevar siempre los mismos alimentos.
Estas tortitas de vegetales, de maíz dulce y estos cupcakes de maíz dulce son además una excelente forma de incluir vegetales en su alimentación. Incluso el falafel y las croquetas de atún pueden ser una buena opción para incluir en sus loncheras.
Si a sus hijos les gusta el hummus, este se vuelve una excelente opción para enviarles, ya que se puede acompañar de vegetales como zanahoria o pepino.
Otra opción que se puede cocinar desde días antes son las empanadas. La gran variedad de rellenos que se les puede poner nos da opciones para varias semanas. Pueden ser de pollo, papa, frijoles con queso, atún y palmito, carne, jamón… en fin, ¡de lo que quieran!
Si deben enviarles algún platillo más fuerte porque deben almorzar en la escuela o colegio, las ensaladas de pasta siempre son una excelente opción: en una sola receta pueden incluir harinas, proteína y hasta vegetales. Pueden prepararse con atún, con jamón o con brócoli.
Estos rollitos de atún también son muy fáciles de preparar y su presentación hace que sea muy fácil de empacar en las loncheras. Esta idea se puede aplicar para rollitos con jamón y queso, con vegetales o incluso con torta de huevo.
Y para el postre podemos agregar frutas enlatadas como cóctel de frutas, ensalada de frutas o melocotones.
Les invitamos a preguntarles a los chicos y chicas qué es lo que más les gusta y les queda cómodo a la hora de comer en sus centros educativos y juntos planear un menú que sea fácil de preparar, pero que también les motive a comer variado, rico y ¡divertido!